Scarecrow: El dron de protección de plantas

Una solución innovadora para proteger los cultivos

El Scarecrow es único en su tipo, ya que utiliza un sistema de control programado para llevar a cabo operaciones de protección de plantas y regresar a su punto de origen. Además, cuenta con un rotor que recolecta energía eólica para recargarse de manera autónoma. Su diseño de 8 ejes redundantes, junto con un algoritmo de protección de energía adaptable, garantiza su funcionamiento seguro y confiable.

Una de las características más destacadas del Scarecrow es su sistema de sonido, el cual dispersa a las aves al reproducir los gritos de otras aves. De esta manera, se protege el cultivo sin dañar a los animales. Además, el dron cuenta con tecnología de control de pulverización de pesticidas, lo que permite una aplicación precisa y eficiente de los productos químicos necesarios para proteger las plantas.

En cuanto a su fabricación, el Scarecrow utiliza tecnologías de vanguardia. Su estructura principal está hecha de fibra de carbono, utilizando un proceso de moldeo de alta temperatura. Las partes móviles, como los enlaces, se imprimen en 3D utilizando aleaciones de titanio. Por otro lado, las hélices y otras partes se fabrican mediante un proceso de moldeo por inyección.

El Scarecrow tiene unas dimensiones de 1200 mm de longitud y 400 mm de ancho, con un diámetro de 343 mm en cada eje. Estas especificaciones garantizan su estabilidad y capacidad de vuelo.

Este innovador dron de protección de plantas ha sido desarrollado por un equipo de diseñadores liderado por Guangpeng Yue. Su objetivo principal es reducir el hambre en el mundo al proteger los cultivos de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

El Scarecrow funciona de manera automatizada, utilizando programas preestablecidos para llevar a cabo las operaciones de protección de plantas. Una vez completada la tarea, el dron utiliza su sistema de nube de datos y GPS para regresar a su ubicación inicial y esperar nuevas instrucciones. Durante el tiempo de espera, se conecta al módulo de carga, donde se recarga utilizando la energía eólica recolectada por su rotor.

El proyecto del Scarecrow se llevó a cabo en Shenyang, provincia de Liaoning, desde septiembre hasta diciembre de 2020. Durante el proceso de diseño, se realizaron investigaciones exhaustivas para garantizar su eficiencia y funcionalidad. El dron ha sido galardonado con el premio Iron en la categoría de Herramientas Agrícolas, Equipos y Maquinaria de Diseño en 2021. Este reconocimiento destaca su diseño práctico, innovador y que cumple con los requisitos profesionales e industriales.

El Scarecrow es una muestra de cómo el diseño y la tecnología pueden contribuir a resolver problemas globales como la escasez de alimentos. Su enfoque en la armonía entre el ser humano y la naturaleza lo convierte en una solución prometedora para proteger los cultivos y garantizar la seguridad alimentaria en todo el mundo.